7 pasos para crear y mantener conexiones espirituales a distancia

Un ser humano es básicamente un ser espiritual. Es decir, parte de su ser y de su alma son divinos. Nos guste o no, esta conexión es real.

Mucho antes de la invención de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, encontramos otras formas de conectarnos con nuestros amigos y seres queridos. Y no lo hicimos por correo tradicional ni con pájaros mensajeros.

Esta conexión es mejor conocida como Conexión Espiritual. Y esta conexión todavía existe hoy. Dos personas muy cercanas encuentran la manera de mantenerse en contacto incluso cuando están separados por una larga distancia o tecnología.

Por ejemplo, es posible que haya perdido a alguien y un segundo después, recibe un mensaje de esa persona.

Resulta que puedes fortalecer esta conexión y enviar más que mensajes cortos a tus seres queridos. Incluso puedes tener grandes conversaciones con ellos.

Aquí hay 7 pasos para crear y mantener conexiones espirituales a distancia:

 

 

1. Encuentra un lugar tranquilo y ponte cómodo.
 

2. Primero, respira hondo. Comience con un mínimo de 10 respiraciones.
 

3. Ahora, intenta formar una imagen de la persona que deseas contactar. Cuanto más preciso seas en tu descripción, más precisa será tu conexión con la persona. Puedes intentar centrarte en sus características físicas para una mayor precisión.
 

4. Antes de conectarse con una persona, debe pedir permiso. Dile que tienes buenas intenciones y espera a que te dé permiso.
 

5. Luego concéntrese en sus sentimientos internos. Si sientes sentimientos negativos u obstáculos, indica que él no está listo para contactarte. No fuerces a esa persona. Puedes volver a probar suerte más tarde.
 

6. Pero si tienes sentimientos positivos, significa que la otra persona te está permitiendo conectarte con ella.

7. Ahora que la conexión está abierta, puede comunicarse fácilmente con la persona en sus pensamientos. Al finalizar, puede finalizar la sesión con la fórmula de cortesía que desee.

Trate de conectarse solo con personas con las que se lleva bien en la vida real antes de intentar alcanzar su yo superior.