9 señales que prueban que estás en el camino de la verdadera iluminación espiritual

Para aquellos que no conocen la iluminación por definición, es el acto de estar iluminado o consciente. No puedes estar iluminado y asumir cosas sobre los demás y no puedes hacer juicios, este tipo de cosas son mucho más positivas de lo que puedes imaginar. Va de la mano con la verdadera comprensión y compasión y siempre debe verse desde un ángulo que no contenga nociones preconcebidas.

Yogapedia escribió lo siguiente sobre la iluminación y lo que es en un nivel básico:

Las explicaciones de la iluminación varían según la tradición. En el budismo, la iluminación se percibe generalmente como un despertar a la verdad absoluta, que libera al individuo iluminado del ciclo de la reencarnación.

En el hinduismo, se describe como una experiencia divina y trascendente. A veces se describe como un momento de despertar repentino y transformador, y otras veces se percibe como un proceso más progresivo de liberación del vínculo de la mente.

En términos de caminos hacia la iluminación, diferentes escuelas de yoga y filosofía prescriben diferentes caminos. Por ejemplo, el Advaita Vedanta clásico defiende el Jnana Yoga como un medio para alcanzar la iluminación a través del estudio espiritual, mientras que el bhakti-yoga persigue la iluminación a través de la devoción y la adoración de «Dios».

A continuación, veremos algunos de los signos más obvios de que usted o quizás un ser querido puede estar experimentando este tipo de despertar o transición en la vida. Si bien puede parecer abrumador, puedes hacerlo. La hierba del otro lado es mucho más verde en este caso.

 

 

1. No estás tan ansioso y realmente puedes sentirte en paz.

Ahora que estás en la misma página en el universo, ya no tienes miedo. Todo parece mucho más tranquilo y por fin puedes relajarte. La paz te ha encontrado y con razón.

 

 

2. Actualmente vives mucho y no tienes miedo de nada.

Has temido muchas cosas en el pasado, pero ahora no temes casi nada. Te has dado cuenta del trabajo que se está haciendo a tu alrededor y has comenzado a ver lo cortas que son nuestras vidas. El mañana no está prometido.

 

 

3. No permites que las opiniones de otras personas definan quién eres y cómo te comportas como ser humano.

No permites que las opiniones de otras personas definan quién eres y cómo te comportas como ser humano.

Las cosas que la gente dice de ti o intentan hacerte creer ya no están permitidas en tu vida. Ha definido límites apropiados y se niega a permitir que nadie los cruce.

Si bien estas conexiones tampoco tienen que desaparecer, son importantes para su progreso.

 

 

4. Te sientes mucho más intuitivo que nunca.

La intuición que sientes ahora se aprecia directamente con las energías del mundo. Cuanto más trabajes con ellos, más poderosos se volverán.

¿Quizás deberías intentar meditar en la luz blanca y superarla?

 

 

5. Trabajas constantemente para reunir a las personas que más te importan.

Eres una persona muy amable y cariñosa, también quieres que las personas que amas se amen. No es una hazaña fácil y suele terminar mal, pero por alguna razón todos lo hacemos. Dicho esto, estos encuentros son rodillas de abejas cuando estás de buen humor.

 

 

6. Te sientes mucho más atraído por la naturaleza que nunca.

Te sientes mucho más atraído por la naturaleza que nunca.

La naturaleza finalmente te está llamando. Quieres pasar el mayor tiempo posible al aire libre y con tus flores. No dudes en tomarte un descanso.

 

 

7. No estás usando la máscara que siempre usaste.

Ahora que estás cada vez más iluminado, empiezas a ver muy claramente la máscara que llevas puesta. A partir de ahí te deshaces de él, es mucho más fácil de lo que pensabas.

Tal vez podrías volverte más como la persona que eres sin una máscara.

 

 

8. Estás más en sintonía con tus emociones.

Las luces te dan un gran impulso en tus habilidades emocionales. Tu corazón se está agrandando y hay tantas inundaciones.

En este tipo de situaciones, piensa en tu intuición de la intuición y tus sentimientos como un todo.

 

 

9. Has comenzado a cuestionarlo todo y aceptas que a veces las respuestas no se encuentran.

Has comenzado a cuestionar todo y aceptas el hecho de que a veces no se encuentran las respuestas.

A veces no podemos encontrar las respuestas que buscamos y no hay nada de malo en ello. La vida no nos ofrece todo e incluso cuando pensamos que estamos en la cima de nuestro «mundo», las cosas se desmoronan.

La realidad está golpeando mucho más fuerte de lo que te imaginas.