¿Cuáles son los beneficios del despertar espiritual de los que nadie habla?

Aunque el término «despertar espiritual» evoca imágenes de calma y tranquilidad. La mayoría de los que han experimentado un despertar espiritual lo describen como un proceso a menudo doloroso.

A menudo puede sacudir los cimientos sobre los que han construido sus vidas y obligarlos a tomar decisiones difíciles sobre cómo seguir adelante y vivir con su nueva visión.

Cuando una persona despierta espiritualmente, aunque pueda sentir que algo especial está pasando. Puede ser difícil para ellos identificar exactamente qué es.

Para aquellos que sienten que están pasando por esta transformación espiritual, estos son algunos de los beneficios del despertar espiritual que son menos conocidos:

 

 

Mayor percepción del mundo.

Aquellos que experimentan o han experimentado un despertar espiritual tienden a ser más conscientes del mundo que los rodea e informan haber visto cosas que alguna vez parecían mundanas y ordinarias y que fácilmente se pasaban por alto bajo una nueva luz.

Las estrellas brillan un poco más, las flores huelen un poco más… A menudo notan cosas nuevas sobre las personalidades de las personas que conocen desde hace mucho tiempo, revelando rasgos previamente ocultos. Esta percepción elevada del mundo lleva a aquellos que se están preparando para un despertar espiritual a sentirse más presentes en el aquí y ahora.

Por otro lado, están menos preocupados por lo que hacen los demás y lo que probablemente se perderán. También tienden a preocuparse menos por los errores del pasado y los planes para el futuro.

 

 

La intensificación de la percepción conduce a una mayor comprensión.

Esto permite que quienes experimentan el despertar espiritual vean a las personas y las situaciones con mayor claridad. A menudo, la intuición es que nuestra mente procesa los datos recopilados por nuestros sentidos, que son demasiado grandes y complejos para ser digeridos y manejados por nuestra mente consciente.

Cuando una persona espiritualmente despierta nota más detalles sobre el mundo, su intuición funciona más. Como resultado, estas personas parecen tener una mejor idea de cuándo arriesgarse y con quién conectarse espiritualmente. Por otro lado, escuchan en quién no pueden confiar y qué situaciones deben evitar.

Si bien todo esto suena positivo, también puede ser muy difícil. Porque las personas aprenden que lo que pensaban era verdad y las personas en las que confiaban son diferentes de lo que pensaban antes. Esto puede obligarlos a hacer grandes cambios que son difíciles en su vida.

 

Calma y tranquilidad interior.

Aquellos que experimentan el despertar espiritual a menudo informan que su voz interior, el monólogo que nos acompaña a cada uno de nosotros a lo largo del día, es más tranquilo. Todos sabemos que esta voz interior puede ser dura y que nos decimos cosas que nunca soñamos decir a otra persona.

No es porque seamos inherentemente crueles o malos como personas, sino porque nuestra voz interior está tratando de protegernos. Explica lo que se necesita para mantenernos en un espacio que él llamó seguro, basado en experiencias pasadas, normas sociales y el instinto de autoconservación.

Durante un despertar espiritual, una persona consciente o inconscientemente se da cuenta de que no necesita permanecer en este espacio seguro. Comienzan a ignorar estas advertencias de su voz interior y se vuelven menos fuertes con el tiempo.

Esta voz interior más tranquila generalmente deja a las personas menos críticas, más felices y más positivas.

 

 

Conexión con algo más grande.

Conexión con algo más grande.

Mientras que aquellos que experimentan un despertar espiritual se sienten menos atados por su mundo interior y más conectados con el mundo que los rodea. También están empezando a sentir la energía del universo con más fuerza. Se dan cuenta de que son parte de algo más grande que ellos mismos. Y que pueden recurrir a este algo para encontrar fuerza.

Cómo se manifiesta este sentido de conexión depende mucho de la persona y sus creencias fundamentales. Pero a menudo siente que no está solo y que tiene un propósito superior.

 

 

Positividad y confianza.

Aquellos que han experimentado un despertar espiritual reportan sentirse más felices y con más confianza en sus decisiones. El proceso de despertar espiritual puede ser muy difícil. Porque las personas aprenden verdades duras sobre sí mismas y el mundo que las rodea.

Este nuevo conocimiento a menudo provoca la necesidad de tomar decisiones difíciles. Cómo dejar a una pareja, acabar con una amistad tóxica, cambiar de profesión…

Esto puede causar trastornos materiales y una profunda angustia emocional. Pero todos los que han salido de estos cambios se sienten en paz con las decisiones que han tomado.

Sin embargo, también indican que el despertar espiritual no puede ser precipitado. El dolor y la duda son parte del proceso y no hay atajos.