Los 5 peores tipos de vampiros emocionales que arruinarán tu vida

Te chupan la vida. El mayor consumo de energía proviene de las relaciones. Algunas relaciones son positivas y mejoran el estado de ánimo. Otros pueden chupar tu optimismo y serenidad.

Hacen más que drenar su energía física. Los más inteligentes pueden hacerte creer que eres indigno y desagradable. Otros hacen daño con pequeños empujones para hacerte sentir mal contigo mismo: «Cariño, veo que has subido unos cuantos kilos» o «¡Eres demasiado sensible!». Así es, te distrajeron empujando tus áreas inestables de autoestima.

Hay cinco señales de que has conocido a un vampiro emocional en tus relaciones, ya sea una relación romántica, una amistad o incluso en tu familia.

  1. Tus párpados están pesados ​​y te sientes listo para una siesta.
  2. Tu estado de ánimo está apagado.
  3. Desea consumir carbohidratos o alimentos reconfortantes.
  4. Se siente ansioso, deprimido o negativo.
  5. Sientes que te deprimen.

Para proteger tu energía, es importante luchar contra estas personas. Las siguientes estrategias pueden ayudarte a identificar y luchar contra los vampiros emocionales. Echemos un vistazo a los 5 tipos de vampiros emocionales y cómo protegerse:

 

 

1. El vampiro narcisista:

Su lema es «yo primero». Todo gira en torno a ellos. Tienen un gran sentido de la importancia personal y de la ley, quieren atención y admiración. Son peligrosos porque carecen de empatía y tienen una capacidad limitada para el amor incondicional. Si no lo haces a su manera, se vuelven arduos, duros o fríos.

Cómo protegerse: mantenga sus expectativas realistas. Son personas emocionalmente limitadas. Trate de no enamorarse de uno o esperar que sea desinteresado o que ame incondicionalmente. Nunca dependa de su autoestima sobre ellos y no comparta sus sentimientos más profundos con ellos.

Para comunicarse con éxito, la dura verdad es que tienes que mostrarles cómo algo los beneficiará. Si bien es mejor no tener que lidiar con este aburrido egoísmo si la relación es inevitable, este enfoque funciona.

 

 

2. La víctima del vampiro:

Estos vampiros te molestan con la actitud de «pobre de mí». El mundo está en su contra y esta es la razón de su insatisfacción. Cuando les ofreces una solución a sus problemas, dicen “Sí, pero…” En última instancia, puedes terminar analizando tus llamadas o evitándolas deliberadamente. Como amigo, es posible que desee ayudar, pero sus historias tristes lo abruman.

Cómo protegerse: establezca límites agradables pero firmes. Escuche a su amigo o pariente brevemente y luego diga: «Te amo, pero solo puedo escuchar por unos minutos a menos que quieras discutir soluciones». Con un colega, se solidariza diciendo: «Seguiré teniendo buenos pensamientos para mejorar las cosas». Luego agrega: «Espero que entiendas, pero estoy a tiempo y tengo que volver al trabajo».

El lenguaje corporal que muestra «Este no es el momento adecuado», como cruzar los brazos y romper el contacto visual, puede ayudar a reforzar estos límites saludables.

 

 

3. El vampiro controlador:

Estas personas están obsesivamente tratando de controlarte y dictar lo que debes ser y sentir. Tienen una opinión sobre todo. Te controlarán invalidando tus emociones cuando no encajen en su libro de reglas.

A menudo comienzan oraciones con «¿Sabes lo que necesitas?» entonces sigue diciéndote. Terminas sintiéndote dominado, humillado o abatido.

Cómo protegerse: el secreto del éxito es nunca tratar de controlar un controlador. Sea asertivo, pero no les diga qué hacer. Puedes decir: «Agradezco tu consejo, pero realmente necesito arreglarlo yo mismo». Ten confianza y no te hagas la víctima.

 

 

4. El vampiro que habla constantemente:

Estas personas no están interesadas en tus sentimientos. Ellos sólo se preocupan de si mismos. Puede esperar una apertura para ingresar una palabra, pero no lo hace. O pueden acercarse físicamente tanto que prácticamente respiran sobre ti. Da un paso atrás, pero se acercan.

Cómo protegerse: estas personas no responden a las señales no verbales. Hay que hablar e interrumpir, por difícil que sea. Escucha durante unos minutos y luego di cortésmente: «Odio interrumpirte, pero tengo que hablar con estas otras personas/tener una cita/ir al baño». (Es una táctica mucho más constructiva que decir: «¡Cállate, me estás volviendo loco!»)

Si se trata de un miembro de la familia, di cortésmente: «Me gustaría que me diera tiempo para hablar para poder participar en la conversación». Si lo dices de forma neutral, se puede entender mejor.

Sugirió:

 

 

5. El drama de la reina vampiro:

Estas personas tienen una habilidad especial para los pequeños episodios de drama fuera de lo común. Mi paciente Sarah estaba exhausta cuando contrató a un nuevo empleado que siempre llegaba tarde. Una semana tuvo gripe y «casi se muere». ¡Así que su auto fue remolcado nuevamente! Cada vez que esta empleada salía de su oficina, Sarah se sentía cansada y acostumbrada.

Cómo protegerse: una reina del drama no puede sacar energía de la ecuanimidad. Mantén la calma y respira profundamente. Esto te ayudará a no dejarte sorprender por el histrionismo. Establezca límites agradables pero firmes. Por ejemplo, diga: “Tienes que estar aquí a tiempo para conservar tu trabajo. Lamento todas tus desventuras, pero el trabajo es lo primero. «

Para mejorar tus relaciones y elevar tu nivel de energía, te sugiero que hagas una lista de las personas que te dan energía y las que te agotan. Intente pasar tiempo con personas cariñosas y afectuosas y aprenda a establecer límites con aquellos que lo agotan. Mejorará la calidad de tu vida.