Confiar en el universo puede ser difícil en tiempos difíciles, pero la mayoría de las veces sabemos instintivamente que tenemos que hacerlo. ¿Será que por más difíciles que sean los tiempos, realmente entendemos que cuando aprendemos a dejar ir, las cosas eventualmente se resolverán?
A veces puede ser difícil confiar en el universo porque todos hemos sido heridos. Todos hemos experimentado dolor y pérdida, pero no es porque no podamos confiar en el universo. Cuando lo piensas, todas las cosas buenas terminan, sin embargo, es en estos finales donde se abren ventanas más grandes. Y estos grandes ventanales nos traen nuevos amores, nuevos trabajos y éxitos.
Es solo a través de los fines que se nos otorgan nuevos comienzos, y no es una tragedia, es solo la forma en que funciona el mundo. Y cuando aprendemos a aceptarlo, suceden muchas cosas maravillosas en nuestra vida que lo cambian todo.
1. ¿Te sientes optimista acerca de la vida?:
A medida que aprendes a confiar en el universo, se vuelve más fácil aceptar cosas que alguna vez nos hundieron en una profunda depresión. No solo confiamos en estas cosas, sino cuando podemos ver la luz al final del túnel.
2. Soltar nuestro pasado:
Para muchos de nosotros, a lo largo de nuestras vidas, nos arrepentimos de todo lo que nos ha sucedido en nuestro pasado. Podemos seguir reviviéndolo una y otra vez, pensando «¿Y si?» Sin embargo, cuando aprendes a confiar en el universo, finalmente escapas del pasado sin intención de volver atrás.
3. Empiezas a abrazar la vida por lo que es:
En lugar de preocuparte siempre por el pasado, el presente y el futuro, cuando aprendes a confiar, finalmente puedes vivir. Y la mejor parte de la vida es la experiencia que lo convierte en el viaje increíble para el que nacimos.
4. Aprendes a confiar en los demás:
Aunque es imposible confiar en todos, cuando hemos sido lastimados por las personas en nuestra vida, podemos perder la fe en TODOS. Pero cuando aprendemos a confiar en el universo y comprendemos que la vida eventualmente mejorará, nuestros corazones se ablandarán nuevamente para los demás.
5. Comprenderás la importancia de las necesidades sobre los deseos:
Cuando confiamos en el universo, comenzamos a comprender que el universo nos dará lo que necesitamos en lugar de lo que queremos. Puede ser frustrante al principio, pero a medida que maduremos, aprenderemos no solo a abrazar este aspecto del universo, sino también a amarlo.
6. Aprendemos a emitir buenas vibraciones:
Confiar en el universo significa estar más atento a lo que sucede en nuestras vidas. Al hacerlo, podemos ver el karma en acción. A su vez, podemos apreciar nuestro potencial para traer bondad al mundo en lugar de negatividad.
7. Te adaptas a la ley de la atracción:
Puedes dejar ir tus bloqueos negativos y aprender a esperar solo grandes cosas. Por supuesto, esta es la ley de la atracción en acción, lo que significa que manifestamos las energías que atraemos.
8. Te responsabilizas de tu vida:
Nuestras acciones y nuestras elecciones son todo de lo que somos responsables. Cuando nos equivocamos, es perfectamente normal admitir nuestros errores para que el universo pueda llevarnos a un lugar mejor.
9. Tu ansiedad se alivia:
¿Qué mejor manera de aliviar tus ansiedades que aprender a confiar en el universo? En lugar de perdernos en la preocupación, la ansiedad y la depresión, cuando aprendemos a creer que las cosas saldrán bien, es como si nos hubieran quitado un gran peso de encima.
10. Nuestras vidas se vuelven más fáciles:
Cuando luchamos constantemente con el universo, nuestras vidas pueden volverse un caos. Es este caos lo que hace que nuestras vidas sean deprimentes, difíciles y dolorosas. En su lugar, aprende a aceptar tu vida por lo que es.
11. Puedes hacer cosas que te hacen feliz:
¿Recuerdas cuando eras niño y hacías las cosas que más apreciabas solo porque te hacían feliz? Ser adulto puede quitarle mucha diversión a la vida. Sin embargo, cuando confiamos en el universo, podemos comenzar a apreciar las cosas que más amamos.
12. Hacemos menos pero nos convertimos en más:
Como otra característica más de la edad adulta, a menudo podemos perdernos en la reorganización de la vida. Si no lo hacemos, nos sentimos perezosos o como si hubiéramos perdido el tiempo.
Pero parte de confiar en el universo es aprender que no tenemos que estar trabajando constantemente. En cambio, podemos tomar descansos y llenar los vacíos con actividades verdaderamente productivas. Mientras tanto, el universo nos guiará en la dirección correcta.
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