Cuando pasamos por un despertar espiritual, podemos tener experiencias asombrosas que nos permitan vivir nuestra vida desde una nueva perspectiva y con más autenticidad.
Tomamos conciencia de toda la belleza que nos rodea y vivimos con mayor tranquilidad.
1. Paz y tranquilidad.
Cuando te das cuenta de que la felicidad material es pasajera, encuentras paz y tranquilidad en ti cuando sientes los rayos del sol calentando tu piel.
2. La belleza está en todas partes.
Notas la belleza de todo lo que te rodea: la naturaleza, un niño que ríe, un gatito que maúlla, una pareja que se besa, una obra de arte, el canto de los pájaros. Eres una persona hermosa porque ves la belleza a tu alrededor.
3. Las cosas perfectas como son.
Eres consciente de que estás creando tu propia realidad. Entiendes que eres a la vez el director, el guionista y el protagonista de tu película, de tu historia. Todo es perfecto porque eres tú quien creó la vida que vives. Y sabes que si no te gusta algo en tu vida, puedes cambiarlo.
4. Todo lo que nos rodea es energía.
Durante un despertar espiritual, te das cuenta de que todo lo que te rodea es energía y que tú mismo eres energía que puedes sentir, percibir, ver, tocar, jugar, dirigir por ti mismo.
5. Liberación del ego.
Con el despertar espiritual, el placer, el poder y el miedo ya no son parte de ti, dando paso a algo más auténtico.
6. El aquí y ahora.
Durante el despertar espiritual, te das cuenta de que el pasado y el futuro representan la evolución y dan mayor importancia al momento presente, el único momento en el que puedes crear una nueva realidad.
7. El pasado y el futuro.
Te das cuenta de que no tienes que sufrir por el pasado y no tienes que preocuparte por el futuro.
Eres muy consciente de que el pasado debe ser entendido y que el futuro debe construirse, ladrillo a ladrillo, en armonía con tu contribución al planeta.
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