El chakra del plexo solar es el centro que alimenta nuestra voluntad y fuerza interior. Es como una gran bola de fuego en nosotros que se encarga de aumentar nuestro metabolismo y controlar nuestra energía.
Nuestro sentido de propósito y dinamismo dependen de ello. Es nuestro contacto más directo con los espíritus y su sabiduría eterna, el núcleo de nuestros instintos. Sin embargo, como este chakra regula nuestro sentido de asertividad, también es muy fácil desequilibrarlo.
Si nuestro chakra solar está inactivo, nos falta la energía necesaria para lograr nuestros objetivos y esto nos pone en un constante estado de letargo. En cambio, con un chakra hiperactivo uno solo se enfoca en dominar a los demás.
Resulta que es posible equilibrar este chakra con una antigua danza practicada por guerreros.
Incluye movimientos físicos con mucha energía para enfocar y equilibrar nuestra energía interior. Un guerrero es una persona que conoce su fuerza y no tiene miedo de defender lo que es correcto. Así es como debería verse un plexo solar saludable.
Esto no significa que un guerrero nunca pueda tener miedo, simplemente tiene el coraje de enfrentar cualquier obstáculo. El guerrero se mantendrá fiel a su naturaleza y no se molestará en ajustarse a las pautas sociales. La relación con nuestro plexo solar es muy importante para combatir las epidemias de la nueva era como la depresión.
El chakra solar está íntimamente relacionado con nuestra fuerza vital.
La disipación y regulación de la energía pránica en nuestro cuerpo físico está controlada por este chakra y esto tiene un impacto en todo, desde la vitalidad hasta la digestión. La danza guerrera funciona ayudando a activar el chakra solar, que a su vez regula los Vayus que hacen funcionar nuestro cuerpo.
La inspiración es Prana Vayu y la expiración es Apana Vayu. La ruptura entre los dos se llama Vayu Samana y regula al igual que la absorción de nutrientes y es principalmente lo que está en el plexo solar.
Cuando pruebes este baile, notarás la música y nada más.
Lentamente, a medida que progreses, te darás cuenta de un fuego dentro de ti, pero rápidamente la intensidad será tal que no podrás hacer nada al respecto.
Este fuego purifica y desintoxica todo lo que en nuestro cuerpo podría dañarnos. También actúa como un combustible para hacernos avanzar y darnos la energía y la vitalidad que todos necesitamos desesperadamente.
Si el plexo está equilibrado, puede manejar más fácilmente una gran carga de trabajo y tener confianza en todas las áreas de su vida.
Es necesario prestar atención a las necesidades de nuestra mente y mantener un equilibrio en lugar de perseguir siempre objetivos materiales.
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