Las personas mayores sabias creen que la vida trae consigo cambios en la vida cotidiana y que depende de nosotros aprender de estos cambios.
Creen que la vida se trata de vivir cada experiencia al máximo. Gran parte de nuestro viaje espiritual está ahí solo para que encontremos lecciones útiles y las pongamos en práctica.
Probar estas prácticas cada mañana es lo mejor que se puede hacer para incorporarlas.
1. No soy responsable de las cosas que no puedo controlar.
Los humanos tenemos miedo a lo desconocido y para superar ese miedo, tratamos de controlar todos los aspectos de nuestra vida. Creamos resultados favorables para nosotros mismos y, en base a esto, resolvemos problemas.
Pero olvidamos que hay una fuerza mayor que nos cuida a todos. Personalmente he observado esto cuando cedo el control de mi entorno, en general las cosas me van muy bien.
Levántate todos los días y recuerda que todo va bien y que rendirse es más poderoso que intentar controlar.
2. Me perdono a mí mismo y perdono a los demás.
Perdonarte a ti mismo y a los demás es muy importante para la felicidad. Necesitamos entender que otros pueden comportarse impulsivamente y por lo tanto cometer un error.
También es importante tener en cuenta la génesis de la acción y aceptar sus errores.
3. No juzgaré a las personas y cosas que me rodean.
Nuestra mente nunca se detiene. De hecho, funciona las 24 horas del día, y todo ello para intentar predecir el futuro. Pero la vida está llena de sorpresas para las que rara vez estamos preparados. Piense en estas sorpresas como maravillas y no como un evento más.
Cada momento de la vida es hermoso y debemos sumergirnos por completo.
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