Las 8 etapas de una relación de alma gemela por las que tendrás que pasar

Todos queremos conocer a nuestra alma gemela, esa persona que puede leernos la mente, leernos como en un libro abierto y adivinar lo que pensamos con solo mirarnos. Queremos ofrecerle a esta persona amor incondicional.

Y cuando finalmente conocemos a esta alma gemela, la conocemos profundamente. Entonces, las cosas en el universo comienzan a funcionar a nuestro favor. Nos aceptamos totalmente a nosotros mismos. Sin embargo, las almas gemelas no deberían ser completamente idénticas, ya que en su mayoría son complementarias.

Son completamente comunes en las zonas donde tienen más dificultad. La persona nos ve como la persona que somos y nos acepta en su totalidad. Cuando hay una relación de alma gemela, el corazón y el alma se reconocen verdaderamente.

Las dos personas se aceptan con sus cualidades y sus defectos, no intentan cambiar al otro y no hay juicio ni crítica. En este tipo de relación prima la bondad.

 

 

1. El mito de la «persona adecuada» se hace realidad:

Siempre hemos aprendido que un día conoceremos a la persona adecuada y que nos llenará de alegría. Sin embargo, hemos vivido varias historias de amor caóticas que terminaron en ruptura. Debido a nuestras diversas decepciones, terminamos creyendo que estas personas realmente no existen.

Sin embargo, cuando conocemos a nuestra alma gemela, nos damos cuenta de que no era solo un mito. Entendemos que él también ha invertido mucho en conocernos. Nos cuesta entender que esto sea cierto, pero lo estamos intentando. Esta persona puede hablarnos de un amor que pensábamos que era irreal.

 

 

2. Reconoce la razón de tu existencia:

Cuando comenzamos a aceptar que esta persona ha tenido experiencias similares a las nuestras, nos damos cuenta de que teníamos que llegar a esta etapa de nuestra vida para aceptar este tipo de relación. Nuestra alma gemela llega justo cuando necesitamos aprender una valiosa lección sobre nosotros mismos.

Por lo general, llegan a nuestra vida cuando ya estamos en una relación seria. Nos ofrece una sabiduría profunda que debemos escuchar para evolucionar.

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3. Te enamoras:

Hay una diferencia real entre amar a una persona y enamorarse. Amamos a nuestros padres, amigos y familia. Cuando nos encontramos con nuestra alma gemela, esta forma de amor no puede medir la intensidad y la pasión de nuestra otra mitad. No hay que forzar el amor ni intentar darle sentido.

Nuestro corazón sabe algo que nuestra mente no puede analizar. Enamorarse es lo más sencillo. Las almas gemelas no están cegadas por la realidad porque son su mundo. Esta es la etapa del éxtasis puro porque dejamos que nuestro corazón ame incondicionalmente.

 

 

4. Empiezas a ver todos los aspectos de ti mismo:

En todas las relaciones, aprendemos una lección valiosa. A medida que comienza la rutina y disminuye nuestra pasión por el comienzo, comenzamos a observar muchos aspectos de nosotros mismos. Nuestra alma gemela también refleja las partes oscuras de nuestra alma.

Aquí es donde aprendemos a sanar, perdonar y aceptar todos nuestros aspectos. No debemos olvidar que vivimos en la dualidad: oscuridad versus luz, bien versus mal, etc. Por lo tanto, debemos ser lo suficientemente maduros para darnos cuenta de que debemos hacer el trabajo del alma en esta experiencia humana. Esta persona resaltará todas las facetas de nuestro ser.

 

 

5. Quieres distanciarte:

Esta historia de amor es tan profunda que puede sentirse sofocante y asustarnos. Reconocemos partes de nosotros mismos que no estamos preparados para ver. Las primeras etapas de una relación de alma gemela se sienten como una persecución. En este punto, las dos almas gemelas comienzan a darse cuenta de sus similitudes.

El miedo y la ansiedad se vuelven nuestros compañeros en el juicio de decisiones egoístas. No sabemos si queremos continuar.

 

 

6. Te rindes:

La búsqueda se vuelve agotadora. En esta etapa de nuestra relación, nos damos cuenta de que tendremos que ajustar ciertas cosas. Por lo tanto, ambos estamos listos para asumir este desafío cósmico. Vemos que tenemos que trabajar en equipo y que vamos a llegar juntos.

Cuando dejamos nuestro ego a un lado, sientes que el miedo se disuelve. Es en este momento que nos damos cuenta del contrato del alma que se concluyó hace varias vidas. Es durante esta fase que podemos encontrar la paz en la unión.

 

 

7. Te desafías a ti mismo:

Las almas gemelas se animan mutuamente. Nuestra alma gemela nos dará apoyo incondicional. Esto no nos impedirá perseguir nuestro objetivo. A veces, las almas gemelas se separan por un tiempo durante esta transición, porque están enfocadas en su propia vida.

Sin embargo, continúan apoyándose mutuamente por amor y respeto mutuo.

 

 

8. Eres uno:

Con nuestra alma gemela, nos convertimos en un motor de amor, empatía y compasión. Y se vuelve contagioso para todos los que nos rodean. Las almas gemelas reconocen las vibraciones y la frecuencia de cada uno y se vuelven uno. Nuestros corazones reconocen por qué nos necesitamos unos a otros. Estamos aquí para hacer una diferencia en nuestras vidas.

Cuando dos almas gemelas se encuentran, es milagroso. Han aprendido a confiar en las sincronicidades, los susurros intuitivos y la sabiduría divina. Las almas gemelas pueden seguir amando y mejorar el propósito del alma. Es gracias a ellos que seguimos creyendo en los cuentos de hadas.

Por lo tanto, las lecciones que aprendemos en nuestro viaje con nuestra alma gemela permanecen y nos ayudan a evolucionar y madurar nuestra alma. Esta relación nos transforma para siempre.